Imagínense: el nivel medio de llenado de los embalses en Andalucía es de solo el 22,21%. El nivel de precipitaciones esta temporada es un mísero 31% de lo normal.
Perforar un pozo es solo la mitad del trabajo. Muchas veces, el agua contiene un exceso de sales, hierro, bacterias u otras impurezas que la hacen no apta para el consumo humano.
Andalucía, una de las regiones más soleadas y turísticas de España, enfrenta un grave déficit de agua.